¿Quieres ser el primero en disfrutar de color en tu jardín en primavera? No queda mucho para los meses de invierno, en el cual no hay muchas flores, por lo que esperamos con ansias las primeras notas de color. Para ello, adelántate y planta ya los bulbos de primavera con estos trucos.
Planta ahora, para disfrutar pronto
La siembra de bulbos es una tarea sencilla. ¡Cualquiera puede hacerlo! Y … el éxito está garantizado. Los bulbos de primavera se siembran entre febrero y abril, dependiendo del lugar y la climatología. Este es también buen momento para colocar algunos dispersos en el jardín. Los bulbos que se cultivas ahora tienen más tiempo de desarrollar raíces por lo que esto hace que sean más capaces de resistir cualquier helada.
¿Cómo se plantan?
Pon los bulbos en el suelo con la punta hacia arriba y el ‘disco’ boca abajo. El disco es la base del bulbo donde se desarrollará una corona de raíces del bulbo. Se encuentra en la parte inferior de la parte más ancha del bulbo. Haz un agujero con una pala y afloja el suelo en el fondo del agujero un poco para que quede suelta la tierra.
¿A qué profundidad?
Los embalajes de los bulbos explican siempre exactamente cómo de profundo se ha de cultivar. Por lo general suele ser una vez y media el grosor del bulbo y la distancia entre bulbos de por lo menos dos bulbos, alrededor de 5 a 8 cm. Claro está que los bulbos más grandes necesitarán más espacio que los bulbos pequeños que necesitarán menos.
¿Y si los planto un poco más juntos?
¡No hay problema, crecen igualmente muy bien! La flor ya está en el bulbo y nunca te fallará. Cubre los bulbos con un promedio de 5 cm de profundidad. Lo mejor es pulsar con el dedo suavemente.
¿Cómo los cuido?
Por lo general, los bulbos recién plantados no requieren agua. Hay suficiente humedad en el suelo y hay suficiente humedad ambiental para que se desarrollen. Riégalas una vez o dos a la semana, dependiendo del clima.
¿Puedo naturalizarlos?
Para hacerlo más fácil, hay bulbos que se plantan una vez y cada año en primavera vuelven a florecer, como las campanillas de invierno, azafranes, jancitos y los narcisos. Pero también el tulipán, y algunos Alliums (cebollas ornamentales) florecen cada primavera.
Usa tu creatividad y crea fantásticas y coloridas composiciones, hay una gran variedad de bulbos disponibles en casi todos los colores del arco iris. Sólo tienes que elegir en función de tu gusto y el efecto deseado, experimentar con la rica paleta de colores y los diferentes tiempos de floración juntos.