Como apasionados de la huerta, en Rocalba nos encanta descubrir recetas e innovar con los platos que nos han gustado toda la vida.
Ahora que ya empieza a refrescar, cada vez nos apetecen más platos de cuchara para mantenernos en calor. ¡Nada como una buena crema de verduras para coger calorcito!
Hoy hemos querido profundizar un poco más en el mundo de las cremas de verduras, una forma de aprovechar las verduras y hortalizas que cultivamos en el huerto, pero con un toque original que enriquecerá el plato para hacerlo de lo más sabroso. ¡Prepara la batidora, que vamos a ello!
Crema de puerros
Podemos hacer que la crema de puerros, uno de los grandes clásicos de las cremas por su agradable sabor, sea aún más especial. Lo habitual es combinarla con patatas o zanahorias, pero ¿cómo darle un toque diferente a esta crema?
Tienes varias opciones, como pequeñas tiras de jamón crujiente para combinar texturas, pimienta blanca o nuez moscada. Aunque también puedes atreverte a cocinarla con frutas como la pera o la manzana que combinan muy bien con esta crema.
Crema de coliflor y patata con cebolla verde
Si buscas una crema de texturas y sabores suaves, la crema de coliflor y patata es ideal para cenar sola o como primer plato.
Puedes añadirle unos tallos de cebollino cortados bien pequeñitos, así como algún queso cremoso y unos picatostes, incluso batir la crema con un poco de curry suave tipo korma. Pero además, puedes emplear un puñado de garbanzos asados, y unas hojitas de rúcula. ¡Aportan un sabor especial!
Crema de calabaza y zanahoria con perejil
Esta crema de lo más versátil combina muy bien al mezclarla con patatas y/o puerros. Pero para darle un toque extra, podemos combinar texturas añadiendo algunas semillas: las semillas de sésamo, lino, chía o las pipas de calabaza o girasol son algunas de las que combinan genial.
Otro de los ingredientes estrella para esta crema son las setas, que, en función de tus gustos, puedes añadir a la batidora, o saltearlas para después añadirlas sin batir.
Crema de brócoli y calabacín con queso parmesano
¿Cómo habíamos llegado a un post sobre cremas sin mencionar el calabacín? Se trata de una de las hortalizas estrella, y junto con brócoli y guisantes, puedes encontrar esa mezcla perfecta para tus cenas.
El parmesano es el queso que hemos escogido para combinar con esta crema, añadiendo un poco tanto a la mezcla como culminando el plato con un poco de parmesano rallado, pimienta y semillas de sésamo negro.
Crema de espárragos verdes
El mundo de las cremas no sería lo que es sin unos buenos espárragos trigueros, una crema de sabor suave que suele combinarse con patatas y cebollas, y para aportarle una textura aún más cremosa, con nata o algún queso crema, yogur o leche evaporada. Para darle un toque especial, puedes añadirle pimienta, trocitos de cebollino, tiras crujientes de jamón y/o picatostes.
Crema de espinacas
Para finalizar, no podíamos dejar de lado la crema de espinacas, otra de las cremas suaves que puedes preparar con patatas, cebollas, coliflores y zanahorias para que quede de lo más sabrosa. Se trata de una crema que da pie a la innovación, pudiendo acompañarla con piñones, albahaca, jamón, huevo duro e incluso con unas hojitas de menta.
Esperamos, con estas ideas, haber iluminado esos días en los que llegas a casa y piensas: ¿qué puedo cenar hoy? Prepara tus cremas de forma sencilla y rápida con alimentos procedentes de tu huerta y, por supuesto, añádeles ese toque especial que las convierte en únicas.