Finalizamos 2021, y con él una temporada de huerta de la que aún estamos cosechando algunas hortalizas y verduras.
Ahora toca pensar en todo lo que deseamos sembrar el próximo año: las variedades a elegir son casi infinitas y, si deseas innovar en tu huerta este 2022, desde Rocalba te proponemos algunos cultivos poco habituales en una huerta estándar, pero que pueden ser una gran opción para probar nuevos cultivos y nuevas recetas con ellos.
Uchuva (Physalis peruviana)
La uchuva, de la familia de las solanáceas, produce unos exóticos frutos similares a un pequeño tomate, los cuales cuentan con múltiples vitaminas y minerales. Dulce, pero con un toque ácido, se puede comer fresca, aunque también es muy empleada en el mundo de la repostería y es habitual encontrarla en diversos postres como pasteles, flanes o helados.
Alcachofa violet de Provence (Cynara scolymus)
Te animamos también a que pruebes una variedad de alcachofa de lo más particular, la alcachofa violeta de la Provenza, y es que cuenta con tonalidades violetas que le dan un toque de color al huerto. Esta variedad pequeña y cónica cuenta con un ciclo precoz y es muy productiva. Cultívala en un terreno expuesto a pleno sol.
Calabaza del Peregrino (Lagenaria siceraria)
Se trata del único fruto que no se suele emplear directamente para el consumo, pero los amantes de la historia la reconocerán en seguida: se trata de una variedad única, ancestral, que comenzó a cultivarse más de 3.000 años a. C: la calabaza del peregrino.
Esta variedad de calabaza se ha empleado tradicionalmente como recipiente/cantimplora para llevar principalmente el agua o el vino con uno mismo, aunque también se ha utilizado para guardar vinagre y las más pequeñas las empleaban los agricultores para llevar sus semillas. ¡2022 es el año perfecto para crear tu propia cantimplora natural!
Colinabo Rutabaga cuello verde ‘carne amarilla’ (Brassica napus, var. Napobrassica)
Esta raíz comestible, originada a través del cruce entre una col y un nabo, cuenta con un agradable sabor, el colinabo es uno de los grandes amigos del tradicional puchero de Navidad, especialmente en la cuenca Mediterránea. El colinabo rutabaga produce raíces redondeadas y su carne amarilla es muy apreciada en Europa y Norteamérica como ingrediente para muchos de sus platos tradicionales.
Kale Dwarf green curled (Brassica oleracea var. sabellica)
El Kale gozó recientemente de una cierta popularidad en España al ser considerado un superalimento por la gran cantidad de nutrientes que contiene, así como por su poca cantidad de calorías. Esta col rizada puede comerse tanto cruda como cocida o salteada, aunque suele recomendarse cocinarla para los que se acaban de iniciar en esta curiosa verdura asiática. Eso sí, trata de evitar hervirla para que no pierda demasiados nutrientes.
Okra Quiabo, Combo (Abelmoschus esculentus)
La okra, con aspecto similar al del pimiento verde, poco tiene que ver con el sabor de este cultivo. Proveniente de África, su textura viscosa se aprovecha para espesar caldos y sopas, aunque para aquellos a los que la textura gelatinosa no les seduce demasiado, es recomendable asarla o freírla para disfrutar de una textura más crujiente. Aprovecha este 2022 las propiedades de esta sorprendente hortaliza: con muy pocas calorías, es rica en antioxidantes, calcio, potasio y vitaminas B y C.
Pepino Alficoz (Cucumis melo flexuosus)
Esta cucurbitácea cultivada en zonas templadas se parece mucho al pepino, aunque de hecho, se trata de un melón disfrazado de pepino y se conoce como melón serpiente. El alficoz es un gran aliado en la preparación de ensaladas, muy empleado en la Comunidad Valenciana.
Y aunque se trata de un melón, lo cierto es que el sabor del pepino alficoz se asemeja más al de un pepino muy suave (no repite y se digiere mejor), y esto es porque suele recogerse cuando el fruto está bastante menos maduro que un melón o un pepino.
Pimiento Picante Trinidad Scorpion (Capsicum chinense Trinidad Scorpion Butch T)
Cambiamos ahora radicalmente de sabor para introducirnos en una de las variedades más picantes de chile, el Trinidad Scorpion. Tradicional de Trinidad y Tobago, a pesar de sus 1.200.000 Scoville, su sabor es dulce y afrutado, con un picor fuerte al inicio que va incrementándose poco a poco en la boca hasta alcanzar su máximo a los 2 o 3 minutos tras la ingesta. Solo recomendado para los auténticos fans de la capsaicina.
Salsifí blanco o negro (Tragopogon porrifolius)
Este curioso tubérculo cuenta con dos variedades, la blanca y la negra, muy populares en Francia. Empleado en sopas, guisos y ensaladas, también se pueden comer enlatados (en Francia es habitual encontrarlos en este formato) o empanados. El salsifí uenta con un sabor muy suave, ligeramente amargo.
La variedad negra es menos fibrosa que la blanca, más carnosa, y con un sabor de fondo que puede recordar al de las nueces. En cambio, la variedad blanca es conocida bajo el nombre de “ostra vegetal”, pues muchos comparan su sabor con el del popular molusco.
Guayaba (Psidium guajava)
Esta fruta ovalada de color amarillo o verdoso cuenta con una pulpa blanca o rosada muy dulce y apreciada también por su aroma. Empleada para zumos, confituras, y también en repostería, se trata de una fruta rica en vitamina C, contiene pocas calorías y es rica en fibra, vitaminas y minerales. ¿Has probado la guayaba en alguna ocasión?
Ahora ya tienes algunas ideas para la nueva temporada de huerta, variedades sorprendentes que rompen con el cultivo tradicional y que seguro disfrutarás cultivando. ¡Feliz temporada de huerta!