Los huertos y los jardines de aromáticas no solamente te aportan salud y calidad de vida a través de la alimentación, sino que pueden ser también estratégicos aliados en el cuidado del equilibrio cuerpo-mente. Y la verdad, ¿a quién no le gusta sentirse bien? ¿Y si encima lo conseguimos a través de las plantas que cultivamos en casa o en nuestra parcela?
Algunas de las plantas que cultivas pueden servirte para practicar el hedonismo de la forma más natural: existen plantas para aliviar y suavizar tu piel, para ayudarte con el cuidado del cabello, para perfumarte con aromas relajantes, para refrescar, iluminar o proteger la piel.
Hoy, sin duda, vamos a cuidarnos.
Usos de las plantas en cosmética natural
Existen varias formas de tratar una planta para conseguir un producto basado en cosmética natural. En ocasiones empleamos la propia planta, ya sea seca o húmeda, utilizando sus raíces, flores, hojas, tallos e incluso frutos.
En otras, los productos se tratan con métodos de extracción ecológicos, empleando disolventes seguros como el agua o la glicerina, para conseguir aceites esenciales, aceites vegetales, aguas florales, los cuales se emplean posteriormente para elaborar jabones, cremas, champús, etc.
El mundo de la cosmética natural está hoy en día muy extendido, y son muchos los aficionados que comparten sus conocimientos en comunidades online y offline.
Algunas de las plantas esenciales en la cosmética natural
Romero
El conocido como kitchen garden es también un baúl de recursos cosméticos. En él, puedes encontrar plantas tan comunes como el romero, el cual, con sus propiedades antisépticas, antioxidantes y antiinflamatorias, es, entre otras cosas, una ayuda para combatir la caspa, para fortalecer el cabello y para relajar e iluminar la piel.
Puedes encontrar champús, cremas y mascarillas con romero en tiendas especializadas, o fabricarlos tú mismo con los conocimientos e ingredientes adecuados.
Lavanda
Otra de las plantas imprescindibles en cosmética es la lavanda. Esta planta, además de contar con propiedades relajantes, antiinflamatorias, antisépticas, antifúngicas y astringentes, cuenta con un fascinante aroma. Equilibra también el ph del cuero cabelludo, por lo que a menudo se utiliza también en champús.
Se emplea habitualmente en perfumes, geles de baño, cremas y tratamientos antiarrugas. Es también una planta muy empleada para hacer cosméticos en casa.
Camomila (manzanilla)
Los pétalos de la camomila se han utilizado desde la edad media por sus propiedades terapéuticas, y hoy en día es una habitual en la cosmética natural, a través de infusiones, perfumes y cosméticos.
La camomila es útil para aliviar y relajar la piel debido a sus propiedades antisépticas y antiinflamatorias. A menudo se emplea también para calmar la hinchazón en los ojos y reducir las ojeras.
Otro de sus más clásicos usos es el de aclarar el pelo de forma natural, por lo que existen hoy en día múltiples champús naturales elaborados con camomila para este uso.
Caléndula
La caléndula, de uso habitualmente ornamental, es una planta medicinal que también cuenta con usos cosméticos. Sus propiedades calmantes, suavizantes y emolientes la convierten en una gran aliada para el cuidado de la piel.
Al igual que con la camomila, de esta planta se aprovechan sus pétalos. Es especialmente útil en forma de cremas y contribuye a la regeneración de pieles dañadas o sensibles.
Pepino
Y por último, y como no podía ser de otro modo, visitamos el huerto para recolectar pepinos.
¿Quién no ha probado alguna vez la típica mascarilla de pepino para los ojos cansados? Efectivamente, el pepino es ideal para refrescar y calmar la piel, en forma de mascarilla, de crema o aceite, lo cierto es que no solamente se utiliza en los ojos, como se podría pensar, sino que funciona muy bien para el cuidado de la piel en general.
Solo hemos nombrado algunas, pero otras aromáticas, hortícolas y frutales como la menta, la avena, el hamamelis, el aguacate, el hinojo, la salvia, etc. son también plantas muy empleadas en la cosmética natural. ¡Esperamos haberte aportado algunas ideas!
